Una carrera en el túnel del tiempo
Comenzar a correr por Tudela supone adentrarse en un túnel del tiempo. Al recorrer pasadizos, calles retorcidas y murallas, se viaja hasta los inicios de esta ciudad de origen islámico, allá por el año 802. El encuentro de culturas y capítulos amargos como la expulsión de judíos, moros y moriscos han tejido el pasado de la segunda ciudad de Navarra, con unos 35.000 habitantes.
Contemplándose ante el río Ebro y protegida por la aridez de las Bardenas, figura hoy en la red de Juderías de España. A su vez, sobre el recuerdo de ese pasado árabe se levantaron palacios renacentistas y joyas como la catedral de Santa María. La construyeron a finales del siglo XII sobre los cimientos de una antigua mezquita y ha sido declarada monumento nacional. La carrera, con paradas panorámicas y regada por la huerta ribera, invita a concluir sobre un buen mantel, plagado de exquisitas verduras como las alcachofas.