No es runner, ni ciclista, tampoco montañero ni esquiador. O, bueno, sí lo es, pero todo junto y elevado a la máxima potencia.
Como él mismo puntualiza, el pamplonés Borja Valdés -y rima- es un deportista ‘outdoor’. ¿Y esto qué es lo que es? Pues que ni loco lo vas a ver en un gimnasio, pero, por paradójico que parezca, tampoco en bosques y senderos. “Yo soy de horizontes, de espacios abiertos. Me estremecen”, apunta. Así que, si te atreves a seguirle el ritmo, tendrás que correr en el Aneto, pedalear en la Quebrantahuesos o deslizarte sobre unos esquís en alta montaña. Su inquietud deportiva y su impulsividad natural le han llevado a ser finisher en algunas de las pruebas más exigentes. Porque él es un hombre de grandes retos.
“El único deporte que he probado y se me ha resistido es el triatlón, por la natación”, reconoce. Pero hasta en su primer contacto con esta disciplina apuntó alto: “Nunca había participado ni entrenado para uno, pero me apunté al Half Triatlón Pamplona (1,9 km de natación, 85 km de bici y 21 km corriendo). No me vi preparado para el agua y no lo disputé”, confiesa.

INICIOS ADOLESCENTES
Empezó a los 13 años yendo a hacer rutas por la montaña con un compañero de clase. “Cuando todo el mundo se decidía entre el fútbol o el baloncesto, a nosotros nos dio por tirar al monte”, recuerda. Después le picó el gusanillo de la escalada, pero una caída le catapultó a la bici. Lo siguiente fue el esquí -su “DEPORTE”. Así, en mayúsculas-. Y, por último, se enganchó “hace nada” al trail. ¿La culpa de esta nueva adicción? La Vuelta al Aneto en 2013, su primera carrera de montaña. Sí, a lo grande. “Fue una carrera puñetera. Estuvo a punto de suspenderse por el temporal, pero se me dio bastante bien a pesar de todo y vuelvo cada año”, señala mientras recuerda el subidón que supuso ser finisher de una edición “jodida”. Su bautismo ciclista tampoco fue una marcha cicloturista. Se estrenó en la Quebrantahuesos.

Borja es un hombre afortunado aunque él le ponga comillas y matice esta afirmación. Ha conseguido hacer de su pasión una fuente de ingresos. Trabaja de abril a noviembre como guía de bici para una empresa escocesa, también ha protagonizado el anuncio de la Vuelta a España, colabora en la web Carreras de montaña y organiza el festival Skimetraje (www.skimetraje.com) , que ya va por su quinta edición. “Me gano la vida con el deporte, mi pasión, pero no deja de ser un trabajo. Algunas cosas te salen mal, en otras no ganas dinero y en otras pierdes el tiempo”, puntualiza.