Hace 34 años, un grupo de corredores y amigos del Beste Iruña tuvo la loca idea de crear una carrera por Pamplona el 31 de diciembre. Hoy, en su XXXIV edición, la San Silvestre de Pamplona es ya la prueba más multitudinaria todas y se ha convertido en toda una tradición inexcusable. Este sábado, más de 5.500 corredores despedirán el 2016 a la carrera motivados por el impulso que en su día le dieron a la prueba figuras como Demetrio Remón y Santiago Izquierdo, con los que quisimos pasar un buen rato en nuestra tienda de Corriendoporelmundo, en Intersport Irabia de La Morea, donde también nos acompañó Sagrario Izquierdo, hija de Santiago y veterana atleta del Beste Iruña.

En su memoria guardan recuerdos imborrables de una ciudad que ha cambiado mucho en los últimos años y de un deporte que en su formato más popular ha vivido en la última década una explosión sin precedentes.

La San Silvestre no se entiende sin el Beste Iruña, y tampoco la Media Maratón de Pamplona, que nació de las ganas y las horas de trabajo de personas como Demetrio, Santiago o su amigo José Mari Mercero, todos ellos amantes del fondo, que se conocieron corriendo por la Vuelta del Castillo en lo que supuso el germen de lo que ahora conocemos como Los Amigos de la Vuelta.

Los inicios del club y la Media Maratón de Pamplona

"Éramos un poco inexpertos y siempre nos teníamos que ir a Francia y a Guipuzcoa a correr carreras. Y entonces pensamos: si ellos lo pueden hacer, ¿por qué nosotros no? ¡A por ello! Y así nació el Beste Iruña", recuerda Demetrio, quien explica que en los inicios de la media maratón de Pamplona confeccionaron dos ediciones de 15 kilómetros, antes de dar el salto a los 21 kilómetros.

¿Cuánta gente corría en esas primeras ediciones? "Sobre unos 100 o 120 corredores, no llegábamos a los 200", explican Demetrio y Santiago, quienes rememoran que el nacimiento del Beste Iruña surgió de un pequeño 'pique' con el Pamplona Atlético. "De los fondistas no se acordaba nadie en el Pamplona Atlético y tras la entrada de corredores como Marino Melero o Jesús Albisu, no se conseguía llegar a acuerdos en las reuniones y dijeron: nos vamos a ir. Y al club le pusieron el nombre de Beste Iruña, El Otro de Pamplona".

Y de esta forma tan curiosa, nació el club que sostendría durante todos estos años la Media Maratón de Pamplona, una carrera que guarda en su historia anécdotas tan divertidas como la que recuerda Santiago Izquierdo: "Recuerdo que en el año 1984 vinieron a correr los nacionales. Y aquel año se corrió con mucho pique. Había guardias con sus mujeres y cuando pasaban por al lado, en seguida notabas lo que les decían. Yo iba detrás de uno y me decía para mí mismo: venga, a ver si le pillo".

Toda una vida al frente del club

Demetrio Remón ha sido la figura más importante de la historia del Beste Iruña pero, ¿cómo llegó a presidirlo?. "¿Qué cómo me pillaron a mí para presidente? Pues resulta que íbamos a un campeonato de España de clubes y antes de ir tuvimos una reunión para pensar cómo íbamos a llegar a Ciudad Real. Yo había leído por ahí que iba a caer una fuerte helada, así que llamé a la estación y lo gestioné todo para salir con el autobús el domingo. Los que fueron antes, les pilló la helada, y nosotros fuimos tan calentitos. A partir de ese día, no me escapé. Demetrio, presidente del club. Y así estuve durante más de 30 años".

Durante todos estos años, el amor por el atletismo no se ha marchitado en los corazones de ninguno de ellos. En sus salones guardan copas y medallas. Y aunque las piernas ya no respondan las piernas como lo hacían en la juventud, disfrutan admirando el talento de los corredores que han llegado después.

"No me duele no poder correr, sino que me acuerdo mucho de los años en los que anduve bien. Es una gozada poder ver correr ahora a mujeres como Sagrario. Lo hecho hecho está", admite un emocionado Demetrio, quien ha podido disputar maratones como la de New York, Londres, París, Praga o Florencia. Pero, ¿cómo empezaron a correr? Habla Demetrio: "De crío, yo no miraba ni hacia atrás por si me seguían. Me tiraban hasta piedras para que fuera más lento. Iba como una bala. Y como vi que se me daba bien, me tiré a correr a la Vuelta del Castillo". El caso de Santiago es más particular. Su pasión por la carrera le prendió de forma tardía. "A mí me había gustado correr, pero no lo hacía. Yo mismo pensaba que corría mucho, pero entonces apuntábamos a Sagrario a las carreras y yo veía que ella le ganaba hasta a los chicos. Yo veía a los veteranos y me decía para mí: seguro que a estos les gano. Y así empecé a correr, con el objetivo de correr mi primera media maratón. Y desde entonces no paré: Madrid, Barcelona, Valencia...".

¿Qué consejo dan para los corredores? "No hace falta que lo digamos nosotros, lo dicen los médicos. Hay que salir a entrenar. Y antes de correr, hay que realizar estiramientos y beber líquido para salir caliente a correr", dice Demetrio. Para Santiago, esto es lo más importante: "No hay que querer correr a tope a los dos meses de ponerse. No es tan fácil ganar y hay que entrenar mucho. Hay que hacer mucha carrera continua, empezar despacio, y después ya entrar en los ritmos".

Así nació la San Silvestre

El Beste Iruña también fue el primer equipo de navarra que se animó a crear una San Silvestre en Pamplona, una idea que ha marcado tendencia en toda Navarra, donde una amplia mayoría de los pueblos celebran el fin de año a la carrera. "Trabajamos mucho entonces por impulsar la San Silvestre y la gente nos ha ayudado mucho siempre", recuerda Demetrio. "Antes, corríamos sólo aquí, en Pamplona, y ahora se corre en más de 37 pueblos de Navarra".

Un impulso que todavía hoy sigue más vivo que nunca. Latiendo con fuerza el último día del año. Pero eso este sábado, toda Navarra saldrá a la calle para despedir el año haciendo deporte. Y en Pamplona, miles de personas correrán bajo un sensacional ambiente que tiene su origen en el trabajo que Demetrio, Santiago y otros muchos amigos empezaron hace ahora ya 34 años.